Atlético Fernandino le ganó 3 a 0 a San Carlos jugando de visitante y por consecuencia, se clasificó para las finales de la 5a. Copa Nacional de Clubes del Interior organizada por OFI, Copa El País, ya que en el partido de ida habían empatado 3 a 3.
El ganador impuso una clara superioridad durante todo el partido e incluso, de no haber sido por la gran actuación del arquero del equipo carolino, Nicolás Alonzo, seguramente el encuentro se pudo liquida mucho antes, ya que en el primer tiempo realizó dos atajadas en situaciones muy complicadas para su arco.
Atlético Fernandino salió a la cancha decidido a imponer el ritmo del juego e incluso, tuvo en su poder mayor tiempo la pelota y por lo general la utilizó bien, pese al mal estado de la cancha debido a la intensa lluvia que se precipitó durante todo el encuentro.
Mientras tanto, el Club A. San Carlos especuló demasiado, se replegó e intentó jugar con el cero, ya que un empate sin goles lo clasificaba, pero no pudo hacer ni una cosa ni la otra, ya que no tuvo el control del juego y después que cayó su arco en la segunda etapa, de ahí en más las diferencias de procedimientos y de dominio de las acciones cada vez se hizo más notoria en favor del Atlético.
Incluso, se debe destacar que Atlético Fernandino, dos minutos después de haberse puesto arriba en el tanteador, sufrió la expulsión de Andrés Sención, pero pese a jugar con un jugador menos, siguió dominando a su antojo.
Fue tan grande la diferencia entre lo que hizo uno y otro, que el mal estado de la cancha, presumiblemente, podía favorecer a quien intentaba destruir, o sea, a San Carlos, pero ni ese aspecto inclinó la balanza para el lado de los carolinos. En lo individual, Atlético Fernandino contó con elementos muy importantes, en primer lugar la labor del volante central Héctor Soria, quien en el medio de la cancha fue un verdadero patrón, tanto jugando como influyendo en el resto del equipo. A su vez, Óscar Gallo, esta vez jugando por la izquierda, pese a no tener perfil de zurdo, demostró que es un jugador importantísimo por su dinámica y técnica. Por consecuencia, la fiesta preparada por San Carlos, con un estadio colmado de público, la terminó disfrutando Atlético.
El ganador impuso una clara superioridad durante todo el partido e incluso, de no haber sido por la gran actuación del arquero del equipo carolino, Nicolás Alonzo, seguramente el encuentro se pudo liquida mucho antes, ya que en el primer tiempo realizó dos atajadas en situaciones muy complicadas para su arco.
Atlético Fernandino salió a la cancha decidido a imponer el ritmo del juego e incluso, tuvo en su poder mayor tiempo la pelota y por lo general la utilizó bien, pese al mal estado de la cancha debido a la intensa lluvia que se precipitó durante todo el encuentro.
Mientras tanto, el Club A. San Carlos especuló demasiado, se replegó e intentó jugar con el cero, ya que un empate sin goles lo clasificaba, pero no pudo hacer ni una cosa ni la otra, ya que no tuvo el control del juego y después que cayó su arco en la segunda etapa, de ahí en más las diferencias de procedimientos y de dominio de las acciones cada vez se hizo más notoria en favor del Atlético.
Incluso, se debe destacar que Atlético Fernandino, dos minutos después de haberse puesto arriba en el tanteador, sufrió la expulsión de Andrés Sención, pero pese a jugar con un jugador menos, siguió dominando a su antojo.
Fue tan grande la diferencia entre lo que hizo uno y otro, que el mal estado de la cancha, presumiblemente, podía favorecer a quien intentaba destruir, o sea, a San Carlos, pero ni ese aspecto inclinó la balanza para el lado de los carolinos. En lo individual, Atlético Fernandino contó con elementos muy importantes, en primer lugar la labor del volante central Héctor Soria, quien en el medio de la cancha fue un verdadero patrón, tanto jugando como influyendo en el resto del equipo. A su vez, Óscar Gallo, esta vez jugando por la izquierda, pese a no tener perfil de zurdo, demostró que es un jugador importantísimo por su dinámica y técnica. Por consecuencia, la fiesta preparada por San Carlos, con un estadio colmado de público, la terminó disfrutando Atlético. 
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