Nacional ya debutó, y si bien nunca se puede apresurar un juicio contundente en una primera fecha, hay hechos y rendimientos que marcan tendencia. Los tricolores tienen un poderío ofensivo que nadie posee en este Apertura, pero sufrirán en su retaguardia si no contratan a un defensor de fuste o si no solucionan graves falencias que desnudó un diezmado equipo de River Plate.
Guillermo Almada, quien viene confirmando desde hace ya algunas temporadas su buena lectura de partidos y pragmatismo para que sus jugadores ejecuten los planteos, apostó a presionar la salida y a machacar en la zona izquierda de la defensa rival, el sector más vulnerable con los argentinos como víctimas. Gabriel Leyes y Pablo Olivera, dos delanteros que hace 10 días entrenaban con el equipo suplente, lastimaron a un fondo que dejó más dudas que certezas.
Rolín, Viera, Poclaba y Placente nunca habían jugado juntos y se notó. Los dos primeros ya han demostrado su valía en el Clausura, y no tuvieron una buena tarde, incluso mostrándose con falta de ritmo futbolístico, que seguramente podrán adquirir con el paso de las fechas. Los argentinos del sector izquierdo estuvieron muy flojos. Poclaba evidenció una clara tendencia a cortar con falta, fruto de su lentitud y falta de adaptación a un puesto que no conoce. Placente, de prolija salida con la pelota al pie, tuvo fallas en los tres goles de River. No cerró en el primero, perdiendo por arriba con un jugador (Janderson) más bajo que él. A su espalda se gestó el segundo, y compartió el error con Rolín en el tercero.
En zona de volantes, Píriz volvió a sentirse más cómodo cuando jugó solo que cuando lo hizo acompañado de un Calzada que sigue desaprovechando oportunidades para quedarse con un puesto en el mediocampo. Matías Sosa fue impreciso, destiló talento y abusó del recurso individual, Cabrera apareció en cuentagotas pero con incidencia en el trámite del encuentro, y Viudez fue figura desnivelando en el segundo tiempo. El diminuto delantero puede marcar diferencia, más aun cuando aparezcan Medina o Boghossian realizando un trabajo de desgaste en el área que no hizo Porta. El Canguro tiene otras características, aunque no hizo un mal partido. No le llegó una sola pelota bien jugada en el primer tiempo, y en el segundo marcó dos goles pero uno se le anularon equivocadamente.
Tiene mucho para corregir Nacional, en defensa, pero por el caudal ofensivo puede estar tranquilo Gallardo. Sin Recoba todavía en un 100% físicamente, y a la espera de los nuevos, el bolso se perfila para definir, siempre y cuando se arme mejor atrás. A la espera de lo que suceda con Sebastián Coates, analiza la llegada de un zaguero. Si no hay una contratación pero se queda el jugador revelación de la última Copa América, será sin dudas el mejor refuerzo del Apertura.
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